1.- EDITORIAL: Muchas más solicitudes de apoyo que recursos disponibles en el ICIC.

Las convocatorias realizadas por el ICIC para la dotación de infraestructuras, apoyo a grupos de investigación y estancias cortas en otros centros, con cargo a los fondos obtenidos de la Red Nacional de Centros de Cáncer, ha suscitado una enorme expectación entre sus miembros. La primera de ellas recibió peticiones de infraestructura cinco veces superior a la cantidad de dinero disponible, y la de apoyo a grupos triplicó la cantidad asignada en el presupuesto. Ambas convocatorias han reproducido lo que ya ocurrió en la convocatoria de becas, donde también hubo el triple de solicitudes que becas dotadas.
Lo que está pasando con los fondos recabados por el ICIC nos debe hacer reflexionar en varios sentidos. En primer lugar, el ICIC está en fase de consolidación progresiva de su prestigio, lo que atrae a nuevos miembros y aspirantes a becarios a unirse a este proyecto. Esto nos debe congratular, pero también tenemos que ser conscientes de que estamos adquiriendo importantes responsabilidades con numerosos becarios y grupos, a los que tendremos que corresponder a medio plazo aumentando nuestros recursos y ofreciendo salidas dignas.
En segundo lugar, es claro que las dotaciones económicas que el ICIC puede aportar a sus grupos no son suficientes para sostener su producción científica, por lo que es necesario pedirles que acudan a cuanta convocatoria estatal o autonómica se vaya abriendo. Esto incluye las convocatorias de becas, como la actualmente vigente de la Comunidad Autónoma, en la que deben participar todos los becarios del ICIC que reúnan las condiciones exigidas. De esa manera se librarán fondos del ICIC comprometidos con los becarios, para nuevos becarios o para otros fines.
En tercer lugar, es claro que el ICIC necesita incrementar sus recursos financieros. A pesar del esfuerzo realizado en años anteriores aún hay posibles fuentes de ingresos a las que no hemos podido acceder. Es necesario redoblar estos esfuerzos e implicar en ello a todos los miembros del ICIC: quien tenga alguna posibilidad de acceder a personas con responsabilidades públicas en cabildos (excepto el de Tenerife, que ya nos financia generosamente), ayuntamientos (excepto el de Pájara, por la misma razón), Cajas de Ahorros, empresas y personas con deseos de colaborar, que se ponga en contacto con la dirección del ICIC para llevar a cabo una movilización de recursos que nos permita dotar a los grupos con la financiación que merecen.
Una vez hayan pasado las próximas elecciones, y cuando se vayan consolidando los grupos de gobierno, será el momento de volver a desgastar los peldaños del poder político en busca de nuevas fuentes de financiación. Con respecto a las empresas y donantes privados, la dirección del ICIC está dando pasos en la configuración de la Fundación Canaria de Investigación del Cáncer, con objeto de tener una nueva (y presumiblemente interesante) herramienta para acceder a nuevas fuentes de ingresos.
Mientras tanto, es preciso que el prestigio científico del ICIC se vaya consolidando con nuevas publicaciones que incluyan su nombre: esa será la marca que nos hará fuertes y nos abrirá nuevas expectativas de financiación. No está de más que recordemos a los flamantes beneficiarios de las convocatorias del ICIC ahora resueltas de la obligación que contraen de publicar con el nombre del Instituto Canario de Investigación del Cáncer en los títulos de crédito, lo que será, a la vez, un mérito preferente para la renovación de las becas y de las ayudas a grupos en los próximos años.