1. Editorial: Reforzando los objetivos estratégicos del ICIC

El Boletín ICIC nº 29 publicó los criterios de racionalidad con que se ha llevado a cabo la distribución de fondos del presupuesto de 2003, junto a la normativa para llevar a cabo el proceso de convocatoria, selección y adjudicación de becas, ayudas a grupos y estancias cortas del ICIC para 2004. En el presente Boletín ICIC nº 30 publicamos los resultados de la citada convocatoria. La afluencia de proyectos de los grupos formalmente constituidos del ICIC (11) y de los grupos aspirantes a constituirse en investigación del cáncer (20) ha sido muy importante, sobrepasando las peticiones en más de tres veces la dotación disponible. Todo ello nos ha llevado a tener que hacer un notable esfuerzo por dotar con cantidades menores que las pedidas, pero razonables, a los diferentes grupos, teniendo que rechazar proyectos interesantes para no dispersar el dinero hasta cantidades irrisorias. Sentimos haber tenido que proceder de esta manera, y animamos a los grupos que no han resultado elegidos a que sigan intentando conseguir financiación de otras fuentes para investigar sobre el cáncer en Canarias, con la certeza de que más pronto que tarde el ICIC estará en condiciones de apoyarles con decisión en sus proyectos.
Igualmente, la afluencia de aspirantes a becarios ha sido de el triple que el de becas disponibles. En este caso, la decisión ha sido aún más dolorosa, pues se trata de las esperanzas de jóvenes licenciados y de doctores formados, a quienes no hemos podido atender por falta de recursos. Hemos optado por cubrir las becas con los aspirantes que mejor se adaptaron a los perfiles prefijados de las becas, todos ellos en áreas estratégicas para el ICIC. Resaltamos el rescate de dos doctores que se incorporan a áreas de gran potencial dentro del ICIC. De ellos, y de los licenciados y técnicos que ahora se incorporan esperamos los mejores frutos.
Con esta convocatoria el ICIC llegó a las 25 becas dotadas con fondos propios, lo que representa un hito muy importante en su consolidación de como institución de investigación de ámbito regional. No está de más que insistamos de nuevo en a la larga será determinante para la supervivencia del ICIC la presentación de buenos resultados en las áreas que han resultado primadas en esta convocatoria. Dedicar los fondos a esas fomentar esas áreas y no otras es nuestra responsabilidad como gestores del ICIC; la responsabilidad de quienes ahora reciben los fondos y las becas será la de responder a las expectativas que la dirección del ICIC, y por extensión las instituciones que nos apoyan y los contribuyentes que las financian, ha puesto en sus manos.
La lección que hemos recibido de esta nueva convocatoria es que tenemos que seguir esforzándonos para conseguir fondos adicionales que contribuyan a mejorar las dotaciones económicas y de becarios que trabajan en cáncer en Canarias. A ello nos aplicaremos en los próximos meses. Es, sin duda, el mejor camino para que el ICIC avance con paso firme hacia un futuro mejor para los pacientes de Cáncer en Canarias.

La dirección del ICIC