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EPILOGO:

FRUTO Y FUTURO DE LAS CONFERENCIAS ATLÁNTICAS DEL CÁNCER

La Primera Conferencia Atlántica del Cáncer ha constituido un señalado acontecimiento en el mundo científico canario por multitud de razones. Entre ellas cabe resaltar el despliegue de apoyos políticos a la Conferencia y al ICIC, manifestado por el Presidente del Gobierno de Canarias y las numerosas autoridades asistentes a la inauguración. El despliegue mediático alcanzado, incluyendo un especial de diez minutos de la Televisión Canaria. El éxito social, representado por la asistencia de miembros relevantes de la sociedad majorera al acto inaugural, a la Gala "Canarias Contra el Cáncer" protagonizada por eminentes y desinteresadas figuras de la música canaria, y por el asadero de pescado de confraternidad entre los pescadores de Morro Jable y los científicos participantes en el acto.



Mariano Barbacid, durante la entrevista.

También ha constituido un acontecimiento por la participación científica en esta clase de eventos: el martes 12, cuarto día de la Conferencia, había 80 personas a las nueve de la mañana en la Sala de Sesiones, y 180 a las nueve de la noche. Y, como era previsible, un éxito científico anunciado por la excelencia de los ponentes en el curso "Oncología Molecular" y en la propia Conferencia.
Uno de los más prestigiosos científicos asistentes a la Conferencia, Mariano Barbacid, nos ha sugerido que sería importante para el ICIC que celebráramos cada febrero la Conferencia Atlántica del Cáncer, tal vez de menor duración que la recién clausurada, de contenidos sectoriales variables cada año, y que incluyera un número apropiado de investigadores europeos. Esto nos permitiría la edición de un libro como el presentado en esta Conferencia, y ganar presencia en el mercado europeo de la investigación oncológica.
La respuesta del ICIC fue sincera: estamos abiertos a estudiar esta sugerencia y a trabajar para el desarrollo del ICIC todo lo que haga falta. El próximo año se celebra el Congreso de la Asociación Canaria de Oncología Médica, que ya nos ha pedido colaboración, y para el año 2004 se nos ha pedido que organicemos el Simposium bianual del Journal of Steroid Biochemistry and Molecular Biology (la versión de 1989 fue organizada por Nicolás Díaz Chico y su equipo en Las Palmas y fue un sonado éxito). Pero estos eventos, que pueden ser reconvertidos a nuevas ediciones de la Conferencia Atlántica del Cáncer, requieren un gran esfuerzo y pueden costar dinero al ICIC si no se tiene un exquisito cuidado en su diseño y ejecución.
La prioridad del ICIC sigue siendo la reflejada en el lema "Canarias Contra el Cáncer". Los canarios debemos reunir nuestras mejores voluntades y poner en marcha todos nuestros recursos, nuestra probada generosidad económica, y dar lo mejor que tenemos en nuestro trabajo para proporcionar respuestas científicas a los problemas del cáncer en Canarias. Es necesario movilizar a la sociedad para que done voluntariamente los recursos que necesita el ICIC. Una de las maneras de llegar a ella es organizando eventos de gran calidad y efecto mediático, que trasladen con claridad los mensajes del ICIC que de otro modo costarían un ímprobo esfuerzo.
Con la Primera Conferencia Atlántica del Cáncer ha quedado claro que no organizamos estos eventos para divertirnos, sino para intercambiar experiencias científicas con los mejores científicos del mundo, de quienes además obtenemos los necesarios contactos humanos para el desarrollo científico del ICIC. Además, la Conferencia ha servido claramente para que la imagen de marca del ICIC sea más conocida por la sociedad canaria.

 


Es, pues, cuestión de evaluar qué es más rentable en términos de recursos, tiempo y esfuerzo, y de proceder con equilibrio para tratar de aprovechar las oportunidades que se nos brindan para acercarnos a la sociedad a través de eventos científicos de primer nivel, de modo que ésta apoye de manera creciente el desarrollo del ICIC en beneficio de los ciudadanos.


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